Hasta el día de hoy intento encontrarle sentido a lo que usted esta apunto de leer.
Esta historia tiene lugar hace unos años. 13 años para ser preciso.
En ese entonces tenia 37 años, estaba casado (Sin hijos) y era un empresario exitoso.
Nunca fui lo que se puede llamar un esposo ideal, cometí varios errores, los cuales mi esposa, Camila, perdono. Perdono todos y cada uno de ellos. No importaba que tan terribles fueran, ella simplemente los perdonaba. He llegado borracho. La he golpeado descaradamente. Pero ella siempre me perdonaba... Pero con cada perdón ella parecía cada vez mas desgastada. Sin embargo yo seguía lastimando a esa mujer que me amaba incondicionalmente.
Llego un punto en el que ella ya no podía estar de pie, pasaba los días acostada en la cama de la habitación sin energía para poder hacer nada pero aún así se preocupaba de que yo comiera todos los días y se encargaba de que mi ropa estuviera limpia.
Pensaran que soy un verdadero hijo de puta, pero lejos de quedarme a cuidarla saque provecho de la situación.
Empecé un amorío con una chica mucho mas joven que yo, Andrea, ella tenia 24 años y estaba terminado su carrera medicina. Nos conocimos en un café afuera de mi trabajo y a el mes ya estábamos saliendo.
Cada vez pasaba en mi casa menos tiempo con la excusa de que tenia que trabajar. Al principio solamente era hasta tarde en la noche, luego empezó a ocupar parte de la tarde y tiempo después llegue a pasar madrugadas en la casa de Andrea.
Camila se mostraba de los preocupada y me decía que debía dejar de trabajar tanto, que iba a terminar peor que ella.
Por un largo tiempo me reía de ella a sus espaldas pensado que era una ingenua.
Andrea no sabía que yo estaba casado y con la misma excusa que le decía a Camila me volvía a mi casa.
Por varios meses esto se mantuvo con normalidad, si se puede decir así. Alternando de mujer y estando en el trabajo.
A mediados de octubre, Andrea estaba preparando su tesis y Camila estaba todavía en cama.
Lo que diferencio este de todos los meses anteriores fue la peculiar aparición de un cuervo.
Hasta recuerdo con exactitud la fecha, 18 de Octubre. Había salido del trabajo y me dirigía a casa de Andrea.
Ella vivía en una hermosa casa que había pertenecido a sus padres y que estaba llena de arboles.
Mi primer encuentro con el ave fue en la vereda de la casa de mi joven amante. Recuero bajar del auto y que ella me estuviera esperando en la entrada, le dedique una breve sonrisa y me di vuelta para cerrar mi vehículo En ese momento el cuervo cruzo el cielo ,defeco sobre mi auto, y se poso sobre uno de los arboles de la vereda, lo maldije para mis adentros y seguí avanzando. Me miro mientras avanzaba hacia Andrea y en el momento que la bese comenzó a graznar.
Entre a la casa y salí entrada la noche. Estaba apunto de entrar al auto cuando el aleteo de ese estúpido ave me dio un susto de muerte. Andrea se rió y yo la acompañe, pero me detuve a observar el árbol, en el piso estaba lleno de desechos de ese ave. Me resulto inquietante pensar que ese Cuervo estuvo ahí todo el tiempo. Finalmente me despedí de Andrea y volví a mi hogar. Mientras conducía me puse a pensar y me resulto extraño ver a ese ave en nuestra ciudad, yo siempre viví en el mismo lugar y jamas en mi vida había visto un pájaro como ese, decidí no darle importancia y pensar que alguien pudo haberla traído de otro lugar y se le escapo, probablemente el ave, lejos de su habitad, moriría en unos días.
Me equivoque.
El ave me visito varias veces mas, siempre en presencia de Andrea (A veces oculto de ella pero yo sabía que el estaba ahí con eso oscuros ojos mirándome). Ella solía decirme que era mi ángel de la guarda con una sonrisa en el rostro, pero yo nunca creí eso, es mas creía que ese ave con su pelaje oscuro y su infernal graznido se parecía mas a un demonio que a un ángel.
Las primeras veces que lo vi, lo atribuí a una coincidencia y hasta llegue a pensar que se trataba de aves distintas. Pero nunca me creí realmente esa teoría, desde la primera vez que lo vi ese cuervo tenia algo raro. Algo que me inquietaba.
Tal vez era ese terrible sonido que lanzaba antes de levantar vuelvo, su atemorizarte color negro o sus ojos malignos que me observaban sin cesar. Pero era seguro que su presencia me inquietaba.
Pasaron los meses y Camila empezaba a mejorar, y mi relación con Andrea deteriorarse. ¡Estaba harto de ese maldito pájaro! Me seguía a todos lados. En una ocasión entro a la casa de Andrea y fue directamente a su habitación, en la que yo me encontraba. Estábamos acostados en la cama y ese pájaro infernal (Que había entrado por una ventana abierta de la cocina) se poso en el borde de la cama, profirió otro de sus horribles chirridos y se de dedico a observarme con esos ojos que me enloquecían. Estaba dispuesto a matarlo en ese instante pero Andrea me detuvo y lo dejo salir.
Con el fin de alejarme de ese pájaro empece a pasar mas tiempo en mi casa con Camila. Y así estuve durante varias semanas, evitando a Andrea para no tener que toparme nuevamente con ese cuervo.
Pero no podía evitarla para siempre. Decidí poner fin al ave.
Una mañana temprano salí y fui directamente a una tienda de armas y compre un revolver calibre 22. corto. Espero el tiempo debido y fui a retirar el arma.compre una caja de munición pensado que solamente iba a usarlo una vez y con una sonrisa de satisfacción volví a casa.
Finalmente al otro día cargue el arma y la guarde en el maletín del trabajo. Cuando salí me dirigí rápidamente hacia la casa de Andrea.
Antes de entrar a su casa guarde el arma en uno de los bolsillos de mi chaqueta y llame a la puerta.
Andrea, feliz de verme, me recibió con un abrazo. En ese momento se escucho el ruido del cuervo acercándose y yo sonríe sabiendo que iba a ser la ultima vez que tenia que soportar a ese animal que cada vez que a parecía me provocaba escalofríos y me recordaba cada uno de mis pecados.
Andrea me dijo que fuera al patio y yo con una gran sonrisa asentí y me dirigí al mismo.
Me senté tranquilamente esperando que el pájaro haga presencia en ese lugar y metí mi mano en el bolsillo y toque el duro mango del arma, una sonrisa siniestra apareció en mis rostro mientras recorría con mi mano el arma que ya se encontraba cargada.
Pasaron diez minutos antes de que el cuervo se acercara al patio interrumpiendo las risas que compartía con Andrea y se posara en un árbol mirándome fijamente.
Estaba al rededor de 5 metros de nosotros y cuando finalmente lo vi me pare con una sonrisa.
Andrea rió al notar que el pájaro no la había visitado durante mi ausencia. Pero su cara cambio rápidamente cuando vio el arma.
La levante emocionado y dispare. El impacto fue claro y el cuervo se desplomo en el suelo. Reí sabiendo que me había librado para siempre de ese condenado ave y me acerque ignorando los gritos de Andrea.
Para mi sorpresa cuando me acerque al cuervo este salio volando de manera pesada y se alejo de la casa dejando un rastro de sangre mientras avanzaba.
Baje el arma y sonreí, si no estaba muerto todavía (Lo cual me confundía) Moriría mas tarde. Observe un par de plumas que quedaron el piso junta a una pequeña cantidad de sangre y me di vuelta para observar a Andrea que me gritaba que me fuera de inmediato de su casa y que no volviera jamas. Quería explicarle pero la felicidad me inundaba y simplemente asentí con la cabeza y me fui del lugar, pensé que otro día podría darle una explicación.
Maneje hasta mi casa con una sonrisa idiota y guarde el arma nuevamente en el bolsillo antes de llegar a ella.
Me baje de mi auto y fui con una sonrisa hasta la entrada, pero me detuve en seco al ver esa horrible imagen... Frente a la puerta entreabierta posaba una pluma oscura con claras manchas de sangre. Y la puerta se encontraba manchada del mismo color.
Me inunde de terror y quede paralizado por un momento.
Cuando reaccione entre rápidamente a la casa y ahí estaba ella.
Camila estaba tirada en el piso de nuestro living con una gran mancha de sangre al rededor. Estaba muerta.
Entre llantos, desolado y mas solo que nunca, tome el teléfono y llame a la policía.
Al cabo de media hora estaba arrestado por el homicidio de Camila... Encontraron mi arma, la cual fue disparada y resulto ser del mismo calibre de la que mato a mi esposa. Ella había muerto pocos minutos antes de que yo llegara a la casa así que no se hicieron muchas preguntas. Por mas que intente probar mi inocencia no hubo caso. Hasta el día de hoy cumplo mi condena por homicidio.
A veces me arrepiento de haberle disparado a ese ave infernal.
jueves, 31 de enero de 2013
jueves, 24 de enero de 2013
El aplauso del muerto
No espero que nadie crea el próximo relato, es mas, si alguien lee esto y me dice que me cree (Aunque no creo que llegue a decírmelo) yo mismo lo consideraría un loco... Tal vez el loco soy yo. Pero puedo asegurarles que esta historia es tan real como las palabras que usted esta leyendo o mis viejas manos escribiéndola. Hoy por primera vez, en 50 años voy a permitirme contar la razón por la cual me despido tan bien como mi mente me lo permita.
Tenia 22 años en ese entonces, llevaba ya 3 años realizando la carrera de historia y las vacaciones de verano me permitieron alejarme de todo eso y volver a mi pueblo, una comunidad rural rodeada de varios kilómetros de monte. Pase ahí la mayor parte del tiempo y 2 meses antes decidí que tenia que empezar a prepararme para rendir los exámenes que me tomarían al regresar. Estuve así estudiando un mes hasta un reencuentro con un viejo amigo que entre recuerdos y anécdotas me comento que cuando su padre murió le dejo su campo, un lugar que queda a 2 kilómetros del pueblo y que no tiene nada a su al rededor excepto el silencio. Luego de una larga charla (Y varias copas) en uno de los bares del pueblo el me confeso que su hermana se había ido a estudiar a la ciudad de Bs. As y que sufrió un accidente y al ser el pariente mas cercano los médicos solicitaron su presencia (Ya para ese entonces yo ya no recordaba a su hermana.) Estaba preocupado, extrañamente no fue en su totalidad por ella. Me dijo que le preocupaba que alguien irrumpiera en el capo mientras el no estaba, me mostré un poco confundido y luego de tomar un sorbo de cerveza fría le pregunte por el peón del mismo, y el me contó que le dio vacaciones hace un par de días y que después de todo lo que tenia que pasar en el campo no quería interrumpir su descanso. Viendo su situación me ofrecí para cuidar el campo con una sonrisa en mi rostro.Tal vez fue el alcohol el que me hizo hablar sin tener en cuenta las consecuencias pero el no me dio tiempo a pensarlo dos veces, con una sonrisa en su rostro me abrazo con fuerza y me agradeció varias veces seguidas, me quede sin palabras y sumiso acepte el cariño en forma de agradecimiento. Pensándolo bien no era una mala idea, ayudaba a un viejo amigo y tenia tranquilidad absoluta para estudiar, después de todo ¿que mejor que el silencio del monte para poder concentrarse?
Al otro día muy temprano mi amigo me paso a buscar por mi casa y me llevo en su camioneta hasta su campo. Era un lugar hermoso, tenia un alto molino que se veía desde metros antes de llegar al campo, el viento corría con fuerza debido a la falta de arboles y el pasto corto y seco típico de la llanura. La casa, que mas bien parecía una choza, estaba ubicada a 10 metros del molino y a 30 de un enorme galpón donde según el me dijo guardaba los tractores.
Me baje de la camioneta y me acerque a la casa, era pequeña de manera que con tan solo abrir la deteriorada puerta de madera de la entrada ya te encontrabas en la cocina, atravesando un pequeño pasillo se encontraba la habitación que tenia una cama de una plaza, incomoda y sucia, la siguiente puerta del pasillo correspondía al baño y la ultima puerta, que la podías observar desde la entrada, conducía a una habitación vacía que solían utilizar para guardar herramientas. El me mostró un poco alrededor y me indico las tareas que debía realizar en mi estadía en ese lugar. Para el medio día el ya se había retirado y yo había quedado solo en el medio del monte.
Los primeros 3 días los pase con una normalidad inquietante, trabajando durante el día y estudiando durante la noche. Pero el cuarto día sufrí un pequeño accidente en la habitación de las herramientas mientras buscaba algo que mi mente no me permite recordar.
Al entrar a la habitación la recorrí con la mirada, las blancas paredes estaban cubiertas de humedad y el olor de la misma sumado a la evidente presencia de ratas hacían que esa fuera una habitación en la que no querías pasar mucho tiempo, ¡ni siquiera tenia iluminación! No tenia ventanas y tampoco poseía un foco de manera que para iluminarla durante el día debías dejar la puerta de entrada a la casa abierta. Mi mirada se poso en el objeto que no recuerdo y avance rápido. Sentí que moría cuando, por mi peso, las maderas que tenia el piso cedieron y mi pie se hundió junto con varios pedazos de madera , lo saque tan rápido como pude y lo observe en busca de astillas que se pudieron haber clavado, para mi suerte mi pie estaba intacto, solamente un poco dolorido pero nada mas.
Asome mi cara para ver por el agujero en suelo, pero no podía ver nada debido a la oscuridad, la curiosidad empezó a asomar en mi cabeza y finalmente decidí agrandar el agujero para poder inspeccionar, << Después de todo ya esta roto>> Guiado por mi curiosidad busque un par de guantes en la sala para no lastimarme y comencé a quitar las tablas hasta hacer un enorme agujero en el suelo.
No era simplemente un pozo, la palabra cueva describía mejor a ese túnel que decencia hacía la oscuridad.
Me emocione por mi descubrimiento, sonreí y busque desesperado una linterna para iluminar mi camino, por suerte la sala de las herramientas tenia una, la encendí y comencé a bajar por ese túnel iluminado por el haz de luz de la linterna.
Para mi sorpresa el techo estaba sostenido por fuertes maderas para evitar un derrumbe, descendí los 5 metros que tenia el túnel (Que se me antojaron mucho mas largos) y llegue a una cámara construida a la perfección, pensé que podía ser una especie de sótano, pero no tenia sentido, ¿por que lo tendrían tapado?.
Ese "sótano" se encontraba totalmente vació. El calor del campo provocaba que el aire de ahí adentro se sintiera pesado, lo revise un poco sin encontrar nada interesante y cuando me empece a sentir mareado salí y volví a las tareas del campo.
La mañana se convirtió en tarde y rápidamente esta en noche y yo fui a mi pequeña habitación a estudiar. Al cabo de unas horas me sentía exhausto, el silencio de esa noche era absoluto y no me costo dormirme.
En medio de la noche un ruido muy particular me despertó y provoco que se erizaran los pelos de mis brazos. Era claramente alguien aplaudiendo. Trague saliva y trate de encontrarle algún sentido a ese atemorizarte sonido que se repetía sin cesar, al cabo de unos segundos recordé que mi amigo me explico que a 600 metros del campo, se encontraba un antiguo bar donde los viejos del pueblo solían pasar las noches y mas de un borracho solía caminar hasta la casa y golpear la puerta o tratar de entrar y que al cabo de unos minutos se retiraban frustrados por no poder ingresar al hogar.
Estaba a punto de volver a la posición en la que dormí para esperar que los aplausos cesaran cuando me di cuenta de algo. Me di cuenta que el sonido no provenía de afuera... este provenía de adentro de la casa. Un escalofrió recorrió mi cuerpo y el aire frió del campo por la noche pareció volverse helado de repente. A pesar de estar aterrado me pare y me puse a tratar de recordar si no deje alguna puerta o ventana abierta... ¡Estaba seguro de haber cerrado todo! Ningún animal ni persona podría haber entrado a la casa. Camine hacia el pasillo y maldije para mis adentros los pisos de madera viejos y sus horribles crujidos, abrí la puerta de mi habitación despacio y mire a ambos lados, el sonido seguía repitiéndose, poniéndome los pelos de punta, el pasillo se encontraba en total oscuridad, pero el sonido no venia de ahí.
La cocina estaba levemente iluminada por la luz de la luna que pasaba a través de una ventana sin cortinas, no había nadie ahí y sin embargo el sonido seguía repitiéndose, vi la linterna que use mas temprano sobre la mesa y fui rápidamente a agarrarla, la encendí y me sentí aliviado como si esa luz fuera capaz de protegerme totalmente de el horror que estaba viviendo esa noche.
Estaba a punto de avanzar por el pasillo cuando me gire bruscamente y busque entres los cajones un cuchillo grande y afilado.
No estaba seguro de que debía hacer con ese instrumento, pero supongo que me hacia sentir aun mas tranquilo el hecho de tener un "arma".
Camine despacio iluminando mi camino y abrí bruscamente la puerta del baño... Nada.... Suspire frustrado mientras ese aplauso infernal seguía atormentándome.
Cuando finalmente me di cuenta que solamente quedaba un lugar en la casa desde donde podía provenir el sonido me paralice, era absurdo, ¿como era posible que alguien entrara y se metiera en ese "sótano" y que sentido tenia aplaudir ahí adentro? Esta pregunta me hizo entrar en pánico, si alguien había entrado a la casa y estaba aplaudiendo ahí adentro, estaba seriamente borracho o totalmente desquiciado, en cualquiera de los dos casos era peligroso.
Mientras avanzaba imagine como me vería en ese momento, estaba caminando en calzoncillos, con una remera, una linterna en una mano y en la otra un cuchillo, a eso tenia que sumarle que mis piernas temblaban no del frió (Que no estaba ausente) Si no del miedo que inundaba mi cuerpo. Creo que visto desde este momento esta imagen hasta se me hace graciosa.
Abrí lentamente la puerta de la sala de herramientas y la ilumine con la esperanza de que el sonido proviniera de la superficie y no del agujero.
Mis esperanzas se fueron en ese mismo momento, la sala estaba vacía y era evidente que los aplausos provenían de ahí abajo.
Trague saliva y pensé que lo mejor iba a ser esperar hasta el amanecer.
Pero no quería esperar, a pesar de estar aterrado quería averiguar que es lo que estaba haciendo ese sonido. <<La curiosidad mato al gato>> Me recordé, pero no evito que empezara a bajar por el túnel.
Sentía como si estuviera descendiendo al mismísimo infierno, y los aplausos, pausados, repetitivos y haciendo un eco horrible contra las paredes de la cueva, parecían pertenecer al comité de bienvenida que te felicitaba por todos tus pecados.
Descendí los 5 metros del túnel. Lo que hoy en la mañana era un lugar caluroso, y casi imposible de estar, se había convertido en el lugar mas frió de la casa.
Lo que vi ahí abajo fue terrible...
Exactamente en el centro de esa sala se encontraba una gran figura negra arrodillada... Eso era lo que estaba aplaudiendo no tenia ninguna duda.
Mi gran error fue iluminarla. Se dio vuelta y aunque no pude distinguir sus ojos supe que tenia una mirada gélida clavada en mi.
Quede paralizado. No estoy seguro por cuanto tiempo me observo esa forma oscura, pudieron ser segundos o tal vez fueron horas.
Finalmente esa sombra se me acerco, pero yo no pude retroceder estaba helado del miedo. De un momento a otro despliego unas enormes alas que me rodearon y ocuparon la totalidad de la sala y yo en mi desesperación trate en vano de corre hacia la salida.
No se que ocurrió después, mis últimos recuerdos de esa noche son un frío aliento en mi espalda y luego la oscuridad.
A la mañana siguiente desperté y todavía me encontraba en la cueva, el cuchillo todavía estaba en mi mano y la linterna aparentemente se me había caído y se había roto.
Cuando logre reincorporarme, aun aterrado por lo que me paso esa noche salí corriendo del lugar. No podía parar de correr. Cuando finalmente me pude relajar, me encontraba en calzoncillos, totalmente transpirado, sosteniéndome con el molino para no caerme.
A fuera, el día era hermoso, no estaba muy cálido y no había ni una nube en el cielo, pero eso no me tranquilizo, miraba la casa horrorizado, creo que si no fuera porque mis cosas se encontraban adentro no hubiera entrado de ninguna manera.
Paso una hora y decidí que era hora de entrar y sacar todo para salir de ese horrible lugar.
Fui con paso nervioso y entre con timidez a la casa, pero una vez adentro me apure para guardar todas mis cosas. De repente las preguntas se hicieron lugar en mi cabeza, ¿Que era eso que había visto ahí abajo? ¿Por que estaba arrodillado? ¿Por que aplaudía? ¿Estaba buscando algo?
Una vez mas una fuerte curiosidad invadió mi mente, a pesar de todo lo que había sufrido la noche anterior ¿Estaba dispuesto a volver a meterme ahí? Si, si lo estaba.
Si llego a leer hasta acá y me cree debe pensar que tengo tendencias auto destructivas, pero no las tengo, en ese entonces tenia la curiosidad de la edad y la fuerza para atreverme a ese tipo de cosas.
Fui hasta la sala de herramientas pensado que estaba loco. Tome una pala y luego de buscar un poco mas encontré una vieja lampara de aceite, la encendí y me dispuse a bajar lentamente. Un sudor frió recorría mi cara a pesar de que el calor pesado de ese lugar estaba empezando a sofocarme.
Cuando finalmente llegue abajo mi corazón se detuvo por un segundo y cuando comprobé que no había nada dentro de la sala volvió a latir.
Puse la lampara de aceite en el suelo y comencé a cavar exactamente donde vi a esa cosa. A medida que excavaba el lugar empezaba a sentirse cada vez mas frió.
Al cabo de varios minutos logre finalmente ver una mano huesuda asomando entre la tierra.
Estuve horas sacando tierra y lo único que conseguí fue encontrar dos brazos y una pluma negra como la noche misma.
Estaba a punto de anochecer cuando finalmente salí de aquel túnel totalmente transpirado y saque mis cosas fuera de la casa y me acerque al camino finalmente decidido a irme y no volver jamas a esa casa.
No se que me impulso a hacerlo pero antes de escapar de ese lugar junte gran cantidad de pasto seco y coloque la pluma y el hueso entre ellos, luego fui hasta el galpón donde se guardaban los tractores y rocié el pasto y los huesos con combustible. Me aleje un poco con mis bolsos en las manos y tire un fósforo a el pasto. No tardo en arder y yo me quede mirando como se quemaba. Aunque no pude terminar de verlo. En el momento que el fuego consumió la pluma desde adentro de esa casa se profirió un grito cargado de furia y de dolor que lleno completamente la noche del monte y me dio un susto de muerte.
Corrí.
No podía pensar en otra cosa, tenia que escapar de ese lugar.
Corrí y no pare para mirar de nuevo a ese campo. Pronto la oscura noche se trago mi figura.
No me despedí de nadie, no deje ninguna nota. Me fui de mi pueblo natal tan pronto como pude y no volví jamas.
Pero por mas que me aleje de ese campo maldito hay algo que me acompaña.
Casi todas las noches escucho esos infernales aplausos en mi casa... Supongo que es un castigo por mi error.
Este escrito no es solamente una historia, es mi carta de despedida.
Después de 50 años finalmente los aplausos del muerto han logrado deteriorar mi cordura gravemente y me han llevado a tomar esta trágica decisión. Ese aplauso me derroto.
Esta es mi carta de suicidio...
Los primeros 3 días los pase con una normalidad inquietante, trabajando durante el día y estudiando durante la noche. Pero el cuarto día sufrí un pequeño accidente en la habitación de las herramientas mientras buscaba algo que mi mente no me permite recordar.
Al entrar a la habitación la recorrí con la mirada, las blancas paredes estaban cubiertas de humedad y el olor de la misma sumado a la evidente presencia de ratas hacían que esa fuera una habitación en la que no querías pasar mucho tiempo, ¡ni siquiera tenia iluminación! No tenia ventanas y tampoco poseía un foco de manera que para iluminarla durante el día debías dejar la puerta de entrada a la casa abierta. Mi mirada se poso en el objeto que no recuerdo y avance rápido. Sentí que moría cuando, por mi peso, las maderas que tenia el piso cedieron y mi pie se hundió junto con varios pedazos de madera , lo saque tan rápido como pude y lo observe en busca de astillas que se pudieron haber clavado, para mi suerte mi pie estaba intacto, solamente un poco dolorido pero nada mas.
Asome mi cara para ver por el agujero en suelo, pero no podía ver nada debido a la oscuridad, la curiosidad empezó a asomar en mi cabeza y finalmente decidí agrandar el agujero para poder inspeccionar, << Después de todo ya esta roto>> Guiado por mi curiosidad busque un par de guantes en la sala para no lastimarme y comencé a quitar las tablas hasta hacer un enorme agujero en el suelo.
No era simplemente un pozo, la palabra cueva describía mejor a ese túnel que decencia hacía la oscuridad.
Me emocione por mi descubrimiento, sonreí y busque desesperado una linterna para iluminar mi camino, por suerte la sala de las herramientas tenia una, la encendí y comencé a bajar por ese túnel iluminado por el haz de luz de la linterna.
Para mi sorpresa el techo estaba sostenido por fuertes maderas para evitar un derrumbe, descendí los 5 metros que tenia el túnel (Que se me antojaron mucho mas largos) y llegue a una cámara construida a la perfección, pensé que podía ser una especie de sótano, pero no tenia sentido, ¿por que lo tendrían tapado?.
Ese "sótano" se encontraba totalmente vació. El calor del campo provocaba que el aire de ahí adentro se sintiera pesado, lo revise un poco sin encontrar nada interesante y cuando me empece a sentir mareado salí y volví a las tareas del campo.
La mañana se convirtió en tarde y rápidamente esta en noche y yo fui a mi pequeña habitación a estudiar. Al cabo de unas horas me sentía exhausto, el silencio de esa noche era absoluto y no me costo dormirme.
En medio de la noche un ruido muy particular me despertó y provoco que se erizaran los pelos de mis brazos. Era claramente alguien aplaudiendo. Trague saliva y trate de encontrarle algún sentido a ese atemorizarte sonido que se repetía sin cesar, al cabo de unos segundos recordé que mi amigo me explico que a 600 metros del campo, se encontraba un antiguo bar donde los viejos del pueblo solían pasar las noches y mas de un borracho solía caminar hasta la casa y golpear la puerta o tratar de entrar y que al cabo de unos minutos se retiraban frustrados por no poder ingresar al hogar.
Estaba a punto de volver a la posición en la que dormí para esperar que los aplausos cesaran cuando me di cuenta de algo. Me di cuenta que el sonido no provenía de afuera... este provenía de adentro de la casa. Un escalofrió recorrió mi cuerpo y el aire frió del campo por la noche pareció volverse helado de repente. A pesar de estar aterrado me pare y me puse a tratar de recordar si no deje alguna puerta o ventana abierta... ¡Estaba seguro de haber cerrado todo! Ningún animal ni persona podría haber entrado a la casa. Camine hacia el pasillo y maldije para mis adentros los pisos de madera viejos y sus horribles crujidos, abrí la puerta de mi habitación despacio y mire a ambos lados, el sonido seguía repitiéndose, poniéndome los pelos de punta, el pasillo se encontraba en total oscuridad, pero el sonido no venia de ahí.
La cocina estaba levemente iluminada por la luz de la luna que pasaba a través de una ventana sin cortinas, no había nadie ahí y sin embargo el sonido seguía repitiéndose, vi la linterna que use mas temprano sobre la mesa y fui rápidamente a agarrarla, la encendí y me sentí aliviado como si esa luz fuera capaz de protegerme totalmente de el horror que estaba viviendo esa noche.
Estaba a punto de avanzar por el pasillo cuando me gire bruscamente y busque entres los cajones un cuchillo grande y afilado.
No estaba seguro de que debía hacer con ese instrumento, pero supongo que me hacia sentir aun mas tranquilo el hecho de tener un "arma".
Camine despacio iluminando mi camino y abrí bruscamente la puerta del baño... Nada.... Suspire frustrado mientras ese aplauso infernal seguía atormentándome.
Cuando finalmente me di cuenta que solamente quedaba un lugar en la casa desde donde podía provenir el sonido me paralice, era absurdo, ¿como era posible que alguien entrara y se metiera en ese "sótano" y que sentido tenia aplaudir ahí adentro? Esta pregunta me hizo entrar en pánico, si alguien había entrado a la casa y estaba aplaudiendo ahí adentro, estaba seriamente borracho o totalmente desquiciado, en cualquiera de los dos casos era peligroso.
Mientras avanzaba imagine como me vería en ese momento, estaba caminando en calzoncillos, con una remera, una linterna en una mano y en la otra un cuchillo, a eso tenia que sumarle que mis piernas temblaban no del frió (Que no estaba ausente) Si no del miedo que inundaba mi cuerpo. Creo que visto desde este momento esta imagen hasta se me hace graciosa.
Abrí lentamente la puerta de la sala de herramientas y la ilumine con la esperanza de que el sonido proviniera de la superficie y no del agujero.
Mis esperanzas se fueron en ese mismo momento, la sala estaba vacía y era evidente que los aplausos provenían de ahí abajo.
Trague saliva y pensé que lo mejor iba a ser esperar hasta el amanecer.
Pero no quería esperar, a pesar de estar aterrado quería averiguar que es lo que estaba haciendo ese sonido. <<La curiosidad mato al gato>> Me recordé, pero no evito que empezara a bajar por el túnel.
Sentía como si estuviera descendiendo al mismísimo infierno, y los aplausos, pausados, repetitivos y haciendo un eco horrible contra las paredes de la cueva, parecían pertenecer al comité de bienvenida que te felicitaba por todos tus pecados.
Descendí los 5 metros del túnel. Lo que hoy en la mañana era un lugar caluroso, y casi imposible de estar, se había convertido en el lugar mas frió de la casa.
Lo que vi ahí abajo fue terrible...
Exactamente en el centro de esa sala se encontraba una gran figura negra arrodillada... Eso era lo que estaba aplaudiendo no tenia ninguna duda.
Mi gran error fue iluminarla. Se dio vuelta y aunque no pude distinguir sus ojos supe que tenia una mirada gélida clavada en mi.
Quede paralizado. No estoy seguro por cuanto tiempo me observo esa forma oscura, pudieron ser segundos o tal vez fueron horas.
Finalmente esa sombra se me acerco, pero yo no pude retroceder estaba helado del miedo. De un momento a otro despliego unas enormes alas que me rodearon y ocuparon la totalidad de la sala y yo en mi desesperación trate en vano de corre hacia la salida.
No se que ocurrió después, mis últimos recuerdos de esa noche son un frío aliento en mi espalda y luego la oscuridad.
A la mañana siguiente desperté y todavía me encontraba en la cueva, el cuchillo todavía estaba en mi mano y la linterna aparentemente se me había caído y se había roto.
Cuando logre reincorporarme, aun aterrado por lo que me paso esa noche salí corriendo del lugar. No podía parar de correr. Cuando finalmente me pude relajar, me encontraba en calzoncillos, totalmente transpirado, sosteniéndome con el molino para no caerme.
A fuera, el día era hermoso, no estaba muy cálido y no había ni una nube en el cielo, pero eso no me tranquilizo, miraba la casa horrorizado, creo que si no fuera porque mis cosas se encontraban adentro no hubiera entrado de ninguna manera.
Paso una hora y decidí que era hora de entrar y sacar todo para salir de ese horrible lugar.
Fui con paso nervioso y entre con timidez a la casa, pero una vez adentro me apure para guardar todas mis cosas. De repente las preguntas se hicieron lugar en mi cabeza, ¿Que era eso que había visto ahí abajo? ¿Por que estaba arrodillado? ¿Por que aplaudía? ¿Estaba buscando algo?
Una vez mas una fuerte curiosidad invadió mi mente, a pesar de todo lo que había sufrido la noche anterior ¿Estaba dispuesto a volver a meterme ahí? Si, si lo estaba.
Si llego a leer hasta acá y me cree debe pensar que tengo tendencias auto destructivas, pero no las tengo, en ese entonces tenia la curiosidad de la edad y la fuerza para atreverme a ese tipo de cosas.
Fui hasta la sala de herramientas pensado que estaba loco. Tome una pala y luego de buscar un poco mas encontré una vieja lampara de aceite, la encendí y me dispuse a bajar lentamente. Un sudor frió recorría mi cara a pesar de que el calor pesado de ese lugar estaba empezando a sofocarme.
Cuando finalmente llegue abajo mi corazón se detuvo por un segundo y cuando comprobé que no había nada dentro de la sala volvió a latir.
Puse la lampara de aceite en el suelo y comencé a cavar exactamente donde vi a esa cosa. A medida que excavaba el lugar empezaba a sentirse cada vez mas frió.
Al cabo de varios minutos logre finalmente ver una mano huesuda asomando entre la tierra.
Estuve horas sacando tierra y lo único que conseguí fue encontrar dos brazos y una pluma negra como la noche misma.
Estaba a punto de anochecer cuando finalmente salí de aquel túnel totalmente transpirado y saque mis cosas fuera de la casa y me acerque al camino finalmente decidido a irme y no volver jamas a esa casa.
No se que me impulso a hacerlo pero antes de escapar de ese lugar junte gran cantidad de pasto seco y coloque la pluma y el hueso entre ellos, luego fui hasta el galpón donde se guardaban los tractores y rocié el pasto y los huesos con combustible. Me aleje un poco con mis bolsos en las manos y tire un fósforo a el pasto. No tardo en arder y yo me quede mirando como se quemaba. Aunque no pude terminar de verlo. En el momento que el fuego consumió la pluma desde adentro de esa casa se profirió un grito cargado de furia y de dolor que lleno completamente la noche del monte y me dio un susto de muerte.
Corrí.
No podía pensar en otra cosa, tenia que escapar de ese lugar.
Corrí y no pare para mirar de nuevo a ese campo. Pronto la oscura noche se trago mi figura.
No me despedí de nadie, no deje ninguna nota. Me fui de mi pueblo natal tan pronto como pude y no volví jamas.
Pero por mas que me aleje de ese campo maldito hay algo que me acompaña.
Casi todas las noches escucho esos infernales aplausos en mi casa... Supongo que es un castigo por mi error.
Este escrito no es solamente una historia, es mi carta de despedida.
Después de 50 años finalmente los aplausos del muerto han logrado deteriorar mi cordura gravemente y me han llevado a tomar esta trágica decisión. Ese aplauso me derroto.
Esta es mi carta de suicidio...
lunes, 21 de enero de 2013
Revivir
Nota: Esta fue una historia que se me ocurrió luego de ver la película "La masacre de texas", de modo que los lectores -Si es que alguien lo lee- que vieron la película van a recordar en este intento de cuento al personaje de "Leatherface".
No se que estoy haciendo acá, tampoco se mi nombre, estoy caminando por esta calle de tierra... No, no es una calle, es un camino rural mas precisamente, lo se porque a mi lado tengo un enorme campo y no veo casas ni autos por ningún lado. Solamente estoy yo caminando, bueno... en realidad no estoy solo, mi novia (O quien creo que es mi novia) esta conmigo, es un poco mas baja que yo lleva el pelo corto y esta sonriendo mientras camina a mi lado, supongo que eso explica la sonrisa de idiota que llevo desde que estoy caminando, sintiendo, a pesar del sol fuerte esta tarde de verano, el fresco aire del campo en mi cara, de repente el nombre de la hermosa chica que camina a mi lado vino a mi mente <<Victoria>> Mi sonrisa se hizo mas notoria, ella me miro y me dio un beso en el cachete, sonrió tiernamente y volvió su mirada al frente.
Creo que en ese momento ya no me interesaba saber que hacía ahí y aunque suene extraño tampoco me preocupa no saber mi nombre, estoy plácidamente disfrutando este momento. Lo único que me preocupaba es que desde el momento que tome conciencia de donde estoy sentía una mirada en mi espalda, pero no quería darme vuelta, no por miedo si no porque me tranquilizaba pensado que solamente lo estaba imaginando.
Las horas pasaron y la sensación se mantuvo sin perturbarme. No vi un auto en todo el camino que recorrimos ni una casa, ni una persona, estaba todo totalmente desierto. De pronto la sensación de estar siendo observado fue remplazado por algo mas molesto, era una especie de zumbido que se sentía a la distancia muy parecido al ruido que emiten los mosquitos cuando pasan por al lado de tu oído, al principio no era una verdadera molestia, pero pasado unos minutos empezaba a incomodarme (Sobre todo la manera en que se empezaba a sentir mas cerca), empece a apurar mi paso y a mirar a mis costados en busca de algún tractor o de otro vehículo que pudiera producir ese sonido pero fue inútil, estábamos totalmente solos o por lo menos eso parecía. El zumbido se empezó a convertir en un sonido mucho mas nítido y mucho mas escalofriante, pero me tranquilice un poco cuando Victoria se acurruco contra mi cuerpo y sentí el olor de su pelo. Pero rápidamente el sonido se convertía en ruido, yo ya no tenia dudas, lo que escuchaba era un motor, ¿Pero un motor de que? Si no había nada a nuestro a rededor.
Nuestro paso era rápido, pero evidentemente el ruido estaba cada vez mas cerca y no pude evitarlo, creo que me voy a arrepentir toda mi vida de haberme dado vuelta, ¡ahí estaba ese maniático corriendo hacia nosotros con esa motosierra! El se acercaba a toda velocidad por el medio del camino, preparado para embestir contra nosotros, en su cara tenia... Una horrible mascara que hubiera hecho que hasta el mas valiente sintiera un enorme escalofrió en su cuerpo. ¡Parecía un total desquiciado!. Intente hablarle a Victoria pero el terror parecía haberme metido algo el la garganta para que no pudiera hablar , ella me miro preocupado y yo empece involuntariamente a correr con una expresión de terror mientras el se acercaba. Para el momento que ella se dio vuelta ya era demasiado tarde, ese loco la tenia a no mas de 2 metros, no pude ver que le sucedió, ni siquiera quiero imaginarlo, ni siquiera grito, y al darme cuenta de lo que le iba a pasar rece para mis adentros para que ella muriera rápido, con lagrimas en los ojos me obligue a seguir corriendo, el zumbido había parado y estaba empezando a pensar en que iba a ser lo próximo que tenia que hacer, la respuesta era obvia, tenia que buscar ayuda, ¿Pero donde? El lugar estaba desolado y no había ni un alma para al rededor.
Mi corazón que hasta el momento parecía paralizado por el miedo, volvió a latir y yo suspire aliviado al ver una vieja escuela rural al borde del camino, eran las 7 de la tarde, pronto iba a anochecer y lo ultimo que quería es que el loco me encontrara en la noche, no se porque me preocupaba tanto eso, supongo que pensaba que la oscuridad volvía mas siniestra la idea de un asesino siguiéndote con una motosierra. En fin no voy a aburrirlos con lo que cruzaba por mi cabeza en ese momento. Me metí rápidamente a esa desolada escuela rural, y trate de buscar algún salón donde pasar la noche seguro, pero mientras revisaba aterrado ese antiguo lugar de enseñanza algo llamo mi atención, al entrar a uno de las aulas note que un pupitre estaba totalmente roto, cuando me acerque a el, vi que no estaba roto, si no que en el habían tallado palabras, tal vez un con una navaja. Por varias partes se leía sobre ese banco la palabra "Monstruo", otras veces se leía la palabra "Demonio" o "Diablo", y otras varias "Deforme", pero una escritura mas larga sobre uno de los bordes de la mesa me llamo mucho mas la atención, esta rezaba "Este pupitre pertenece a: El monstruo deforme que nació en el matadero." Trague saliva y me aleje del pupitre como si este pudiera contagiarme del odio que se podía notar en la palabras talladas en la mesa.
Cuando estaba a punto de caer en el sueño, el zumbido volvió haciendo que me estremeciera de los pies a la cabeza, el estruendo de esa motosierra acercándose es tremendo, y al escucharlo y recordar a mi amada victoria, rompí en un llanto desconsolado en ese rincón del salón. No tengo fuerza para levantarme y mucho menos para esconderme. Solo me queda esperar que Dios escuche mis plegarias y evite que esa persona me encuentre acá. Lo peor de todo es la decepción que siento ahora que se que el entro a la escuela, maldije a Dios para mis adentros con una rabia terrible, sabía que yo ya no tenia escapatoria, sentía todos sus movimientos lentos por los cortos pasillos de la escuela y por su puesto el rugido del motor de su motosierra , el sonido que me atormento toda la tarde y el mismo que escucho Victoria en sus últimos momentos, el mismo que estaba escuchando yo en lo que yo se que son mis últimos momentos, y esto se me confirmo cuando el me encontró, simplemente se paro en el umbral de la puerta y me miro por un largo minuto con esa horrorosa herramienta fabricada por el diablo en persona para este monstruo que va a acabar con mi vida. Su cuerpo estaba totalmente manchado con sangre al igual que la hoja de su motosierra, de ella caían las gotas lentamente, cuando lo vi sentí ganas de llorar, tirarme a sus pies y suplicar y estuve a punto de hacerlo, pero la imagen de Victoria me hizo reaccionar, levante mi cabeza y me lo quede mirando directamente y hasta por un segundo creí ver una sonrisa por debajo de su mascara, es mascara horrible que me da ganas de vomitar. Ahora me siento fuerte, la imagen de Victoria todavía esta en mi cabeza y casi me obliga a pararme y eso es lo que hago, me paro y lo miro desafiante, no dude un segundo, las palabras salieron de mi boca con odio hacia el asesino.
-¡Monstruo! -Le grite y varias gotas de saliva salieron de mi boca- ¡¿Que le hiciste a Vicky animal?!
El se acobardo por un segundo y retrocedió, el odio de mi cara es tremendo.
-¡Eso es lo que sos! ¡Un animal deforme!
Por mas que mis pies parecían ordenarme que buscara una salida me quede parado viendo a esa persona en la puerta.
- ¿Y porque usas esa estúpida mascara? ¿Tratas de esconder tu cara de monstruo deforme?- Trate de contenerme pero no pude evitarlo, estalle en risas, eso fue lo que lo desato, el estaba decidido a matarme.
No me gusta decepcionar a la gente, pero a quien este leyendo (Si es que alguien va a leer esta triste historia) quiero decirles que eso que suelen decir de que cuando estas por morir toda tu vida pasa por delante de tus ojos, es mentira, igual que lo del túnel. En todos los casos es distinto, en mi caso lo ultimo que sentí fue el horrible aliento de ese asesino, el sabor de mi propia sangre en la boca y esa herramienta infernal atravesándome, cortando con un enorme estruendo, mi carne y con un sonido terrible destrozando los huesos que se encontraban a su paso...
Desperté.
No puedo creer que fuera solamente un hermoso sueño, si vieran la sonrisa de mi rostro en este momento podrían pensar que soy un lunático.
Solo para asegurarme mire a todos lados... Y sin sorpresa comprobé que me encontraba en la misma celda de prisión que ocupe los últimos 10 años, la sonrisa en mi rostro con cada segundo es mayor, me senté dificultosamente en la incomoda cama, mi sonrisa deformada solía alejar a los demás reos de mi alrededor, pero a esa hora no había nadie a quien espantar.
Jamas había visto algo tan hermoso como ese sueño.
Mucha gente sueña con asesinatos, con los que están relacionados o con los que no, pero este... Este fue el mejor sueño. Después de todo no todos los asesinos tiene la suerte de revivir su primer asesinato en su cabeza, esta idea hizo que mi sonrisa se agigantara y trate en vano de recodar porque había matado a esos chicos. Al soñarlo pude rellenar los espacios, ahora tengo la imagen completa, por mas que algunas cosas sean un fantasía yo lo sentí real, y saber que provoque ese miedo terrible en personas y poder recordarlo de esta manera, se me hace tan satisfactorio como cuando podía matar libremente... Si voy a algo mas preciso, me hizo sentir tan satisfecho como la libertad en si, o como el primer amor, aunque yo nunca lo sentí, pero dicen que es hermoso.
Estoy a punto de acostarme de nuevo, pero antes de eso voy a rezar para que todas las noches sean como esta... Voy a rezar para que, en mi mente, mis victimas mueran tantas veces como me lo permita el tiempo antes de mi propia muerte.
No se que estoy haciendo acá, tampoco se mi nombre, estoy caminando por esta calle de tierra... No, no es una calle, es un camino rural mas precisamente, lo se porque a mi lado tengo un enorme campo y no veo casas ni autos por ningún lado. Solamente estoy yo caminando, bueno... en realidad no estoy solo, mi novia (O quien creo que es mi novia) esta conmigo, es un poco mas baja que yo lleva el pelo corto y esta sonriendo mientras camina a mi lado, supongo que eso explica la sonrisa de idiota que llevo desde que estoy caminando, sintiendo, a pesar del sol fuerte esta tarde de verano, el fresco aire del campo en mi cara, de repente el nombre de la hermosa chica que camina a mi lado vino a mi mente <<Victoria>> Mi sonrisa se hizo mas notoria, ella me miro y me dio un beso en el cachete, sonrió tiernamente y volvió su mirada al frente.
Creo que en ese momento ya no me interesaba saber que hacía ahí y aunque suene extraño tampoco me preocupa no saber mi nombre, estoy plácidamente disfrutando este momento. Lo único que me preocupaba es que desde el momento que tome conciencia de donde estoy sentía una mirada en mi espalda, pero no quería darme vuelta, no por miedo si no porque me tranquilizaba pensado que solamente lo estaba imaginando.
Las horas pasaron y la sensación se mantuvo sin perturbarme. No vi un auto en todo el camino que recorrimos ni una casa, ni una persona, estaba todo totalmente desierto. De pronto la sensación de estar siendo observado fue remplazado por algo mas molesto, era una especie de zumbido que se sentía a la distancia muy parecido al ruido que emiten los mosquitos cuando pasan por al lado de tu oído, al principio no era una verdadera molestia, pero pasado unos minutos empezaba a incomodarme (Sobre todo la manera en que se empezaba a sentir mas cerca), empece a apurar mi paso y a mirar a mis costados en busca de algún tractor o de otro vehículo que pudiera producir ese sonido pero fue inútil, estábamos totalmente solos o por lo menos eso parecía. El zumbido se empezó a convertir en un sonido mucho mas nítido y mucho mas escalofriante, pero me tranquilice un poco cuando Victoria se acurruco contra mi cuerpo y sentí el olor de su pelo. Pero rápidamente el sonido se convertía en ruido, yo ya no tenia dudas, lo que escuchaba era un motor, ¿Pero un motor de que? Si no había nada a nuestro a rededor.
Nuestro paso era rápido, pero evidentemente el ruido estaba cada vez mas cerca y no pude evitarlo, creo que me voy a arrepentir toda mi vida de haberme dado vuelta, ¡ahí estaba ese maniático corriendo hacia nosotros con esa motosierra! El se acercaba a toda velocidad por el medio del camino, preparado para embestir contra nosotros, en su cara tenia... Una horrible mascara que hubiera hecho que hasta el mas valiente sintiera un enorme escalofrió en su cuerpo. ¡Parecía un total desquiciado!. Intente hablarle a Victoria pero el terror parecía haberme metido algo el la garganta para que no pudiera hablar , ella me miro preocupado y yo empece involuntariamente a correr con una expresión de terror mientras el se acercaba. Para el momento que ella se dio vuelta ya era demasiado tarde, ese loco la tenia a no mas de 2 metros, no pude ver que le sucedió, ni siquiera quiero imaginarlo, ni siquiera grito, y al darme cuenta de lo que le iba a pasar rece para mis adentros para que ella muriera rápido, con lagrimas en los ojos me obligue a seguir corriendo, el zumbido había parado y estaba empezando a pensar en que iba a ser lo próximo que tenia que hacer, la respuesta era obvia, tenia que buscar ayuda, ¿Pero donde? El lugar estaba desolado y no había ni un alma para al rededor.
Mi corazón que hasta el momento parecía paralizado por el miedo, volvió a latir y yo suspire aliviado al ver una vieja escuela rural al borde del camino, eran las 7 de la tarde, pronto iba a anochecer y lo ultimo que quería es que el loco me encontrara en la noche, no se porque me preocupaba tanto eso, supongo que pensaba que la oscuridad volvía mas siniestra la idea de un asesino siguiéndote con una motosierra. En fin no voy a aburrirlos con lo que cruzaba por mi cabeza en ese momento. Me metí rápidamente a esa desolada escuela rural, y trate de buscar algún salón donde pasar la noche seguro, pero mientras revisaba aterrado ese antiguo lugar de enseñanza algo llamo mi atención, al entrar a uno de las aulas note que un pupitre estaba totalmente roto, cuando me acerque a el, vi que no estaba roto, si no que en el habían tallado palabras, tal vez un con una navaja. Por varias partes se leía sobre ese banco la palabra "Monstruo", otras veces se leía la palabra "Demonio" o "Diablo", y otras varias "Deforme", pero una escritura mas larga sobre uno de los bordes de la mesa me llamo mucho mas la atención, esta rezaba "Este pupitre pertenece a: El monstruo deforme que nació en el matadero." Trague saliva y me aleje del pupitre como si este pudiera contagiarme del odio que se podía notar en la palabras talladas en la mesa.
Cuando estaba a punto de caer en el sueño, el zumbido volvió haciendo que me estremeciera de los pies a la cabeza, el estruendo de esa motosierra acercándose es tremendo, y al escucharlo y recordar a mi amada victoria, rompí en un llanto desconsolado en ese rincón del salón. No tengo fuerza para levantarme y mucho menos para esconderme. Solo me queda esperar que Dios escuche mis plegarias y evite que esa persona me encuentre acá. Lo peor de todo es la decepción que siento ahora que se que el entro a la escuela, maldije a Dios para mis adentros con una rabia terrible, sabía que yo ya no tenia escapatoria, sentía todos sus movimientos lentos por los cortos pasillos de la escuela y por su puesto el rugido del motor de su motosierra , el sonido que me atormento toda la tarde y el mismo que escucho Victoria en sus últimos momentos, el mismo que estaba escuchando yo en lo que yo se que son mis últimos momentos, y esto se me confirmo cuando el me encontró, simplemente se paro en el umbral de la puerta y me miro por un largo minuto con esa horrorosa herramienta fabricada por el diablo en persona para este monstruo que va a acabar con mi vida. Su cuerpo estaba totalmente manchado con sangre al igual que la hoja de su motosierra, de ella caían las gotas lentamente, cuando lo vi sentí ganas de llorar, tirarme a sus pies y suplicar y estuve a punto de hacerlo, pero la imagen de Victoria me hizo reaccionar, levante mi cabeza y me lo quede mirando directamente y hasta por un segundo creí ver una sonrisa por debajo de su mascara, es mascara horrible que me da ganas de vomitar. Ahora me siento fuerte, la imagen de Victoria todavía esta en mi cabeza y casi me obliga a pararme y eso es lo que hago, me paro y lo miro desafiante, no dude un segundo, las palabras salieron de mi boca con odio hacia el asesino.
-¡Monstruo! -Le grite y varias gotas de saliva salieron de mi boca- ¡¿Que le hiciste a Vicky animal?!
El se acobardo por un segundo y retrocedió, el odio de mi cara es tremendo.
-¡Eso es lo que sos! ¡Un animal deforme!
Por mas que mis pies parecían ordenarme que buscara una salida me quede parado viendo a esa persona en la puerta.
- ¿Y porque usas esa estúpida mascara? ¿Tratas de esconder tu cara de monstruo deforme?- Trate de contenerme pero no pude evitarlo, estalle en risas, eso fue lo que lo desato, el estaba decidido a matarme.
No me gusta decepcionar a la gente, pero a quien este leyendo (Si es que alguien va a leer esta triste historia) quiero decirles que eso que suelen decir de que cuando estas por morir toda tu vida pasa por delante de tus ojos, es mentira, igual que lo del túnel. En todos los casos es distinto, en mi caso lo ultimo que sentí fue el horrible aliento de ese asesino, el sabor de mi propia sangre en la boca y esa herramienta infernal atravesándome, cortando con un enorme estruendo, mi carne y con un sonido terrible destrozando los huesos que se encontraban a su paso...
Desperté.
No puedo creer que fuera solamente un hermoso sueño, si vieran la sonrisa de mi rostro en este momento podrían pensar que soy un lunático.
Solo para asegurarme mire a todos lados... Y sin sorpresa comprobé que me encontraba en la misma celda de prisión que ocupe los últimos 10 años, la sonrisa en mi rostro con cada segundo es mayor, me senté dificultosamente en la incomoda cama, mi sonrisa deformada solía alejar a los demás reos de mi alrededor, pero a esa hora no había nadie a quien espantar.
Jamas había visto algo tan hermoso como ese sueño.
Mucha gente sueña con asesinatos, con los que están relacionados o con los que no, pero este... Este fue el mejor sueño. Después de todo no todos los asesinos tiene la suerte de revivir su primer asesinato en su cabeza, esta idea hizo que mi sonrisa se agigantara y trate en vano de recodar porque había matado a esos chicos. Al soñarlo pude rellenar los espacios, ahora tengo la imagen completa, por mas que algunas cosas sean un fantasía yo lo sentí real, y saber que provoque ese miedo terrible en personas y poder recordarlo de esta manera, se me hace tan satisfactorio como cuando podía matar libremente... Si voy a algo mas preciso, me hizo sentir tan satisfecho como la libertad en si, o como el primer amor, aunque yo nunca lo sentí, pero dicen que es hermoso.
Estoy a punto de acostarme de nuevo, pero antes de eso voy a rezar para que todas las noches sean como esta... Voy a rezar para que, en mi mente, mis victimas mueran tantas veces como me lo permita el tiempo antes de mi propia muerte.
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